Los objetos que se exponen en esta sección forman parte del nhandereko, que en la cultura Guaraní significa "nuestra forma de ser". Además de los objetos tradicionales, otros pasaron a formar parte del nhandereko, como el balón de fútbol y la cámara fotográfica.
Hoy en día en el pueblo hay muchas jugadoras, así como fotógrafas y cineastas. También son maestras en el arte de la cestería y las cuentas. Además de collares y aretes, producen pulseras que estampan escudos de clubes profesionales y de los equipos de los pueblos.
Son guardianas, como las mujeres que cuidan y protegen la cultura. Cuidar a las oponentes, así como a las más jóvenes, las ancianas y las mujeres embarazadas, es una característica del fútbol que juegan, que incluye a todas las que quieren jugar.
Son xondarias (guerreras). “Guardianas” y “Xondarias” son también nombres de equipos de la Tierra Indígena Jaraguá. Mas allá de la cancha, ser mujer Guaraní es ser guardiana xondaria.
Actualmente, el fútbol forma parte de la vida cotidiana de las mujeres en los pueblos Jaraguá, pero no siempre ha sido así. Cuentan las mujeres mayores que tuvieron que luchar para conseguir espacio en las canchas.
Poco a poco, los hombres comenzaron a respetar su juego. Hoy, sin embargo, muchos de ellos alientan y ayudan a cuidar a los niños mientras ellas juegan.
Los juegos suelen tener lugar los fines de semana en el campo de tekoa (aldea guaraní) Itakupe o en el campo de la comunidad vecina, Sol Nascente. Las jugadoras del Jaraguá, de las tekoas Ytu, Pyau, Itakupe, Itawera, Itaendy, Yvy Porã y Pindó Mirim, se encuentran todas en el campo.
Antes de tener equipos y uniformes, las niñas y mujeres de las aldeas "de bajo" (Ytu) y "de arriba" (Pyau), las dos más antiguas del Jaraguá, se reunían en el antiguo campo de la Tekoa Pyau, donde actualmente se está construyendo una escuela.